Berenjenas rebozadas


¿Sabías que…?: En las berenjenas el agua es el elemento mayoritario de su peso. Contiene una cantidad intermedia de fibra, más abundante en la piel y en las semillas. El aporte de sales se lo debe al potasio, el mineral más abundante, y en su composición se contabilizan cantidades discretas de fósforo, calcio, magnesio y hierro. Las propiedades dietéticas saludables atribuidas a la berenjena se deben a sus componentes antioxidantes, responsables de su ligero sabor amargo. 

Ingredientes:

  • 1 berenjena grande
  • 200 gr. de harina
  • 250 ó 300 ml. de agua mineral con gas o de cerveza
  • aceite de oliva virgen
  • sal

Lavar la berenjena, cortar a rodajas muy finas, colocar en un cuenco y espolvorear con sal. Mezclar la harina y ½ cucharadita de sal en un cuenco mediano y añadir poco a poco el agua con gas, mientras se bate la masa sin cesar. Dejar de añadir líquido, cuando la masa tenga la densidad de una masa densa para tortitas.


Enjuagar las rodajas de berenjenas un momento bajo el grifo de agua fría y dejar escurrir bien. Calentar en una sartén suficiente aceite para que las rodajas puedan “nadar” en él.

Mojar las rodajas una por una en la masa, dejar escurrir un momento y freír por ambos lados hasta que estén doradas. Poner las rodajas fritas primero en un plato con papel absorbente y colocar después en forma de rosetón encima de una bandeja de servir.


*Nota: De la misma manera se pueden freír también rodajas de calabacín (¡pero sin ponerlos a macerar con sal!) y servir con las berenjenas. 

Receta aportada por Renate Martienssen