Me llamo Samantha, tengo 22 años, soy morena, alta y delgada.
A pesar de haber ganado numerosos certámenes de belleza, soy muy tradicional, creo en el matrimonio y deseo formar una familia.
Conocí a Ernesto, gracias a la pagina de anuncios clasificados de un diario, sin duda había encontrado al hombre de mi vida, hasta que la muerte nos separase.
Poseía todas las cualidades que yo buscaba en un hombre: era culto, educado, sensible, generoso, me sentía segura a su lado.
Ernesto, tenía 93 años, pero su edad nunca supuso ningún obstáculo en nuestra relación.
En todo momento fui consciente de que padecía numerosas enfermedades: era hipertenso, diabético y tenía el colesterol por las nubes.
Por fin llego el día de nuestra boda, un caluroso 23 de agosto. Entré en la iglesia con un precioso vestido blanco.
En el momento del sí quiero, mi Ernesto balbuceaba, pero yo lo dije alto y claro.
Tuve una maravillosa luna de miel, fui muy amorosa con mi maridito.
Era tal la euforia de mi Ernesto, que se comportaba como un joven desbocado, comía y bebía a su antojo, desoyendo mis consejos. Le decía: "no te pongas sal en la comida...no comas grasas...no tomes tantos dulces..." Pero, qué podía hacer yo, no me hacía caso; incluso un día antes de su infarto le dije…"Cielito si tú me faltas que va ser de mí".
Mi pobre Ernesto, me dejó, falleció y ( como era de esperar) fuí la única beneficiaria de su testamento .He heredado una gran fortuna.
Recuerdo cuando de niña me preguntaban ¿"Que quieres ser de mayor"? siempre contestaba lo mismo ¡"Quiero ser viuda y rica"!
Lucilaisi.
http://www.tablondeanuncios.com/ con el siguiente texto "Concurso de relatos sobre anuncios clasificados de tablondeanuncios.com"