SIN TITULO

Clara, sabía de sobra que a Federico no le gustaban los actos sociales,y por eso procuraba llevarle a los mínimos posibles,pese que para ella--tratante de arte--,este fuese su modo de vida. En esta ocasión Clara llevaba un sencillo vestido que resaltaba su figura y Federico un elegante traje de chaqueta que le habían regalado poco tiempo atrás, sus hijos Marta y Sergio para su 35 cumpleaños.
La habitación estaba llena de gente distribuida en pequeños grupos que charlaban cansinamente,mientras servían el contenido de sus vasos.Clara estaba cansada, no había dormido en toda la noche y le resultaba agotador tener que estar allí dentro.Por primera vez emprendía la sensacion de ahogo que tantas veces le había descrito Federico .Le resulto irónico comprender le después de diez años de covivencia, pero se dijo que mas valía tarde que nunca.Buscó a Federico con la mirada, pero tres personas a las que ella apenas conocía estaban junto a el.Salió al jardín y se puso a llorar en silencio.Algunos de los presentes la vieron irse,pero creyeron que era mejor dejarla sola un momento, al fin y al cabo era normal que llorara en el funeral de su marido.

Carolina Pino Zanza es la escritora de este original y excelente relato corto.

La fuente de esta publicacion es de : La revista Magazine Atento España.2001.
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